Tasas hipotecarias fijas vs. variables

Elegir entre una hipoteca de tasa fija o variable es una de las decisiones críticas que debe tomar al solicitar un préstamo. Aunque ambos tipos de tarifas tienen sus propias ventajas, sus necesidades financieras específicas y su situación determinan cuál es la mejor opción para usted.

Una hipoteca de tasa fija tiene la misma tasa de interés durante todo el plazo del préstamo hipotecario. Aunque la cantidad asignada para el capital y los intereses puede variar, su pago mensual total sigue siendo el mismo, lo que facilita la elaboración del presupuesto.

Una hipoteca de tasa fija puede brindarle comodidad y estabilidad cuando las tasas de interés aumentan. Sin embargo, no le permitirá aprovechar las reducciones de las tasas de interés que se produzcan durante el plazo de su préstamo.

Una hipoteca de tasa variable comienza con una tasa de interés fija durante un período determinado. Pero cuando ese período expira, la tasa de interés fluctúa dependiendo de las condiciones actuales del mercado.

Si la tasa de interés aumenta, una mayor parte de su pago mensual se destinará al interés y menos al pago del principal. Pero si la tasa de interés disminuye, una mayor parte de su pago mensual se destinará a cancelar el principal y menos a los intereses, lo que hará que cancele su préstamo hipotecario más rápido. Esta puede ser una gran ventaja de la tasa variable, pero tenga en cuenta que las tasas de interés son difíciles de predecir.

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